Maximo Plasencia

Máximo Plasencia

Lunes, 15 de enero de 1934 – sábado, 25 de abril de 2020

Máximo Plasencia nació el 15 de enero de 1934, entre su hermana mayor, Margot, y su hermana menor, Mercedes. La familia vivía en la pobreza en una zona rural de Cuba. Finalmente, la familia pudo mudarse a La Habana, donde había trabajo disponible. Máximo aprendió a tocar la guitarra y se las arregló para diferentes trabajos, incluido uno como repartidor de una farmacia. En 1961, le presentaron a Delia Armas, y ambos comenzaron una relación romántica que resultó, en 1963, en matrimonio. También formaron un trío, junto con su amiga Sylvia Rosa Cardozo, y actuaron en restaurantes y ocasionalmente en programas de radio. Finalmente, las dificultades asociadas con la revolución cubana de 1959 los obligaron a decidir abandonar Cuba. Máximo fue obligado por el gobierno revolucionario a realizar dos años de trabajos forzados en los campos de caña de azúcar antes de recibir el permiso para abandonar el país, pero su esposa, Delia, murió trágicamente el 14 de octubre de 1968, debido a complicaciones de parto. Margot tuvo la desagradable tarea, en su cumpleaños, de preparar el cadáver de su cuñada para el funeral. Posteriormente, Máximo dejó el país con su pequeño hijo y su suegra para comenzar una nueva vida en los Estados Unidos, como su esposa había deseado. Al llegar a los Estados Unidos en 1969, fue procesado por el Centro de Refugiados de Cuba en Miami y luego se dirigió a Nueva York, donde los familiares de su esposa lo ayudaron a él y a su hijo a establecerse, y finalmente pudo ganarse la vida lo suficiente para permitirle no solo procurar un techo para su familia, sino también hacer un total de cinco viajes a Cuba desde 1979 hasta 2005. Durante muchos años, pudo aumentar sus ingresos con conciertos musicales con un compañero, uno de los cuales implicó tocar en el Lincoln Center con la cantante española Sara Montiel. Al retirarse en 1999, continuó trabajando a tiempo parcial hasta que su salud lo hizo imposible. Su última aventura, una reunión familiar en España en 2017, fue una oportunidad para interactuar con miembros de la familia que no había visto en muchos años, pero también con miembros de la familia que nunca había conocido. Hasta el final, mantuvo su disposición tranquila y su sentido encantador del humor. A Máximo le sobrevive su hijo, Orestes, de 54 años. Su familia y amigos lloran su fallecimiento.

Maximo Orestes Plasencia

Monday, January 15, 1934 – Saturday, April 25, 2020

Maximo Plasencia was born on January 15, 1934, between his older sister, Margot, and his younger sister, Mercedes. The family lived in poverty in a rural part of Cuba. Eventually, the family was able to move to Havana, where work was available. Maximo taught himself to play the guitar, and got by with different jobs, including one as a delivery boy for a pharmacy. In 1961, he was introduced to Delia Armas, and the two began a romantic relationship eventually marrying in 1963. They also formed a trio, along with family friend Sylvia Rosa Cardozo, and performed in restaurants and occasionally on radio shows. Eventually, the hardships associated with the Cuban revolution of 1959 compelled them to decide to leave Cuba. Maximo was required by the revolutionary government to do two years hard labor out in the sugar cane fields before receiving permission to leave the country, but his wife, Delia, tragically died on October 14, 1968, following complications from childbirth. Margot had the unpleasant task – on her birthday – of preparing the corpse of her sister-in-law for the funeral. Subsequently, Maximo left the country with his young son and mother-in-law to make a new life in the United States, as his wife had wished. Arriving in the United States in 1969, he was processed by the Cuban Refugee Center in Miami and later made his way to New York, where his wife’s relatives helped him and his son get settled, and he was eventually able to make a living good enough to enable him not only to keep a roof over his family’s head but also to make a total of five trips to Cuba from 1979 to 2005. For many years, he was able to enhance his income with musical gigs with a partner, one of which involved playing at Lincoln Center with Spanish singer Sara Montiel. Retiring in 1999, he continued to work part-time until his health made that impossible. His last adventure, a family reunion in Spain in 2017, was an opportunity to interact with family members he had not seen in many years, but, also, family members he had never met. To the end, he maintained his calm disposition and winsome sense of humor. Maximo is survived by his son, Orestes, 54. His family and friends mourn his passing.

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